Fargo, temporada 1
La Asociación de la Prensa extranjera de Hollywood elige Fargo como mejor miniserie de Televisión.
La serie inspirada en la película de los hermanos Cohen y que ha supuesto el renacer de Billy Bob Thornton, se impone contra todo pronóstico a True Detective.
Hace un par de semanas, en la entrada anterior, elegía mis favoritos de este año. En el apartado de series aposté por Fargo y por Billy Bob Thornton, totalmente convencido de que realmente lo eran y convencido también de que True Detective iba a ganar la partida en los Globos de Oro.
No es cuestión de debatir cual es mejor, las dos son muy buenas ficciones, seguramente las mejores del año. True Detective puede ser formalmente superior y contar con diálogos mejor escritos, pero no se puede negar que Fargo cuida mejor el factor sorpresa y cuenta con un registro de humor (marca Cohen) que la hace mucho más amena para el espectador medio. En ambos casos las interpretaciones son de 10 en casi todo el reparto.
Fargo es una serie atípica. Basada en hechos reales y compuesta únicamente por 10 episodios, narra la llegada de un peculiar sicario (Billy Bob Thornton) a una pacífica ciudad de Minnesota. El encuentro casual con Lester (Martin Freeman), un vendedor de seguros con muchas inseguridades causará un desastre con el que tendrá que lidiar la inexperta policía local.
¿Es necesario haber visto la película de 1996 para disfrutar de la serie?
No, son historias completamente diferentes, con más de una década de diferencia entre una y otra. Solo comparten escenario y estilo de personajes. Si es recomendable ver la película antes, pero porque también es muy buena. Hay un guiño argumental al principio del cuarto episodio que se entiende mejor si has visto la película.
Un papel a la medida de Thornton
Billy Bob, ex marido de Angelina Jolie, es uno de tantos que llegó, triunfó (Oscar al mejor guión incluido), desapareció y parece estar viviendo su redención gracias a Lorne Malvo, su personaje en Fargo, un excéntrico psicópata que le ha valido el Globo de Oro. El discurso de Thornton de anoche le define a la perfección: “Hoy en día, digas lo que digas te metes en problemas, y lo sé por mi experiencia personal. Así que solo diré Gracias”. Y se marchó. Muy Tarantino.
El mejor capítulo. (Contiene ligeros Spoilers).
Los diez primeros minutos de A Fox, a Rabbit, and a Cabbage (1×09) son una muestra de frescura y originalidad desbordante. Clase magistral de guión, concretamente de creación de personajes y vínculos afectivos. Se deja leer entre líneas los objetivos y motivaciones del personaje que ya creemos conocer un poco y luego cogen todo eso y lo tiran a la basura de una forma magistral. Con una estética y un escenario (el ascensor) inolvidables. Luego lo coronas con un chiste con un humor negro irresistible. Ahora que salgan los que dicen que está todo inventado.
También la transición de un año del capítulo anterior The heap (1×08) fue sensacional, sin palabras, el espectador recibía toda la información de la evolución de los personajes en ese lapso de tiempo. En menor medida, Fargo está hecho de momentos y atrevimientos como este. Con una estética, un lenguaje y unos productos icónicos sencillos y fácilmente reconocibles, como un martillo, un póster de peces o un plumas de color naranja.
Se prepara segunda temporada, basada en hechos de los ochenta de los que habla Lou (Keith Carradine) un par de veces durante la serie. El listón está muy alto, esperamos que nos sorprendan de nuevo.
Lo mejor de 2014 y Feliz 2015
Primero, disculparme por estos casi tres meses de silencio. Ha sido una etapa de mi vida muy productiva en muchos aspectos. A la campaña de Navidad de mi actual trabajo en Lamee Software, se han añadido las colaboraciones para El Asombrario, la Revista de deportes Elite Sport y la web de noticias sobre manga y anime Ramen Para Dos.
Al empezar 2014 solo podía dedicar mi tiempo de provecho a este blog, y gracias a él he llegado a los otros 4 puestos de trabajo por los que estoy tan agradecido.
Manga7ine es especial para mi por haber sido el punto de partida profesional, así que lo retomare muy pronto para hacerlo mejor. Gracias!
Os dejo los 10 preferidos de 2014, Feliz Año!
1. Mejor Película 2014
Interestellar
2. Mejor Director 2014
Richard Linklater (Boyhood)
3. Mejor Actor 2014
Matthew Mc Conaughey (The Dallas Buyers Club)
4. Mejor Actriz 2014
Keira Knightley (Begin Again)
5. Mejor serie de Televisión Drama 2014
Fargo (temporada 1)
6. Mejor Serie de Televisión Comedia 2014
Big Bang Theory (temporada 7)
7. Mejor Actor de Televisión 2014
Billy Bob Thornton (Fargo)
8. Mejor Actriz Televisión 2014
Jessica Lange (American Horror History Coven)
9. Mejor Manga empezado en 2014
10. Mejor Manga que se ha seguido publicando en España 2014
Espero vuestras réplicas
¡¡Feliz 2015!!
BOYHOOD
Linklater colabora con el paso tiempo.
Guión: Richard Linklater
165 minutos
Argumento:
Mason (Ellar Coltrane) es un niño de 6 años al que vemos crecer a lo largo de más de una década hasta su mayoría de edad. Desde la temprana separación de sus padres (Ethan Hawke y Patricia Arquette) los cambios en la vida de Mason son constantes: las mudanzas, el peregrinar por diferentes colegios, el paso de personas mas o menos influyentes, los buenos momentos y los malos van marcando su personalidad mientras crece.
La escena: Padre e hijo comparten sus experiencias con las mujeres.
El paso del tiempo puede llegar a obsesionarnos. Jesse (también Ethan Hawke a las órdenes de Linklater) comentaba poco después de que amaneciera en «Antes del amanecer (1995)» que «no puedes dominar el tiempo». Después los protagonistas y el director volverían a acudir a su cita con el tiempo cada 9 años.
El director de la trilogía «Antes de… (1995-2013)» Richard Linklater tenía en mente un proyecto en el que poder servirse de una de las barreras que siempre se encuentra una película: El paso del tiempo. Una cinta comercial apenas tiene 4 meses de rodaje para narrar historias que suelen ir más allá de ese tiempo. Es en ese punto donde entra en juego el equipo de casting para elegir varios actores para un mismo personaje o el equipo de maquillaje para caracterizarlos.
Para un director desconocido habría sido imposible sacar adelante semejante proyecto: una película rodada durante 12 años (en 39 días de rodaje desde 2002 a 2013). Para Linklater tampoco fue tarea fácil contar con la financiación y el compromiso del equipo durante tanto tiempo. Luego estaba el impedimento que suponía el propio paso del tiempo. No se sabía si como ha resultado sería un aliado o acabaría siendo un enemigo que tumbaría el proyecto. Linklater explica que «estaba dispuesto a que naciera una colaboración entre mis ideas iniciales y la realidad de los cambios por los que pasarían los actores en ese periodo de tiempo. En cierto modo la película se convirtió en una colaboración con el tiempo mismo. Y el tiempo demostró ser un buen colaborador, aunque no siempre muy predecible». Que se lo digan a Patricia Arquette, que de un año para otro dejó de ser un mito.
La película es esencialmente costumbrista y en algunos tramos puede resultar lenta. No todo en una vida es emocionante, aglutinar todos los sentimientos y emociones en poco menos de tres horas es muy complicado. Detrás de cada plano vemos una evolución, por ejemplo de moda y tecnología (de la Game Boy Advanced al Skype en un smartphone), y aunque en algunos aspectos no entendamos esa profunda crítica al estilo de vida americano, todos podemos sentirnos identificados en algún pasaje de la vida de Mason y su familia.
Para los fans de Dragon Ball, imposible no sentirse nostálgicos (y bastante mayores) viendo como el pequeño Mason devora la saga de Bu en televisión (a EEUU tardó en llegar) y tiene el cuarto de su primera habitación empapelada con motivos del anime más famoso.
BEGIN AGAIN
Cuento musical sobre segundas oportunidades.
Guión: John Carney
104 minutos
Argumento:
Gretta (Keira Knightley) y su novio Dave (Adam Levine) llegan a Manhattan para triunfar en el mundo de la música. Dave acaba de firmar un gran contrato y poco a poco se aleja profesional y sentimentalmente de Gretta. Una noche en un bar del Village, Gretta canta para un público poco entregado entre los que se encuentra Dan (Mark Ruffalo), un productor de discos en horas bajas que ve en ella una oportunidad de redención.
La escena: Las listas de música de un ipod dicen mucho de una persona y son lo mejor que se puede bailar en una discoteca.
Antes de empezar debo confesar que no soy nada objetivo con lo referente a Keira Knightley. La debilidad viene de lejos, desde sus inicios disparando a puerta como Beckham, ejerciendo la piratería junto a Johnny Deep, orgullosa y prejuiciosa o enamorando al impasible Rick Grimes (The Walking Dead) en Love Actually (2003). Llevaba un tiempo perdida en películas históricas sin mucho peso (como ella :)). El reencuentro era esperado y tras el chirrido que produce esa primera mueca tan característica, te va ganando poco a poco y ya no sabes si está tan bien como te transmite o eres tú el que la ves con buenos ojos. Así que solo celebro que haya vuelto a un cine más fresco y vivo, con un reparto estupendo y con un director, el dublinés John Carney, que demuestra que Once (2006) no fue algo casual. Maneja ágilmente los tiempos, el guión, la escenografía y hace una preciosa oda a la música, sin caer en el musical. La historia es sólida, tiene romance, parecido (y mejorado) al de Sofía Coppola en Lost In Traslation (2003) lo que es poner el listón alto.
Por el planteamiento puede parecer una película triste, no apto para corazones débiles. Es todo lo contrario, un subidón, lleno de optimismo (tal vez demasiado) sobre personas que buscan segundas oportunidades, desde puntos de vista muy diversos y con objetivos muy concretos. Rehacerse después de un golpe es duro, el éxito no está garantizado pero levantarse e intentarlo no es negociable.
Otro mérito de la película es hablar tanto y en tanta profundidad sobre el actual estado del mundo de la música sin cansar al espectador medio. Las nuevas tecnologías están perfectamente adaptadas y juegan un papel fundamental en la narración, en el inicio del flashback de Gretta y Dave, en el paseo musical por el colorido Times Square o en los precarios métodos de grabación de la nueva asociación musical. Os dejo el tema central de la película, Keira canta bien (también), pero suena mucho mejor interpretado por Adam Levin (Maroon 5).
MALÉFICA
Disney se borra del amor verdadero.
Maleficent
Guión: Linda Woolverton y Charles Perrault (basado en «La bella durmiente»)
97 minutos
Argumento:
Maléfica (Angelina Jolie), antagonista del clásico «La bella durmiente» (1959) es ahora la protagonista de esta otra versión del cuento. Aquí vemos la evolución de la villana desde su infancia hasta el dolor que experimentó en su juventud y le empujó a lanzar la célebre maldición sobre la pequeña Aurora.
La escena: Una Maléfica tocada por un corazón puro se arrepiente de sus actos.
Una de las villanas más querida de la factoría Disney ha encontrado su redención en un formato que esta de moda: Hacer que el protagonista sea malo. Lo hemos visto sobretodo en la Tv, con Donald Draper (Mad Men), Dexter Morgan o Walter White (en la aclamada Breaking Bad) entre muchos otros. Pero en todos los casos, más acusado en este al ser un producto para niños, es una forma de ver que no existe el malo ni el bueno, que hay grises, matices, y que al final las personas somos tan capaces de obrar mal como de obrar bien. Es algo inherente en el ser humano. Y al espectador le gusta sentirse identificado.
Otro factor que pone en solfa esta película es el valor actual que tiene el amor verdadero. Mientras que a lo largo de toda las historia de la factoría del ratón animado, o actualmente en la serie «Érase una vez» de la cadena hermana ACB se empeñan en demostrar la existencia de un amor idílico que vence cualquier contratiempo, en esta película se reniega totalmente de él. La figura del eterno Príncipe Azul queda en entredicho (Además Felipe ya es rey :)) con un personaje un tanto ridículo, que está bien, es guapo y algo simplón y suena a premio menor, nunca a un final feliz. Cómo ha cambiado el cuento… ¡Mujeres independientes al poder!
El producto en si es bueno, muy acertado y ha rendido estupendamente en taquilla. Las interpretaciones quedan ensombrecidas por una Angelina Jolie que domina todo y despierta el temor de todos menos de su hija, que da vida a la versión infantil de Aurora. La producción está cuidada, con escenas espectaculares, algo largas, para tratar de justificar el uso de tecnología 3D. La banda sonora acompaña bien y cierra de forma magistral con una revisión oscura del «Once Upon a Dream» en la voz de Lana Del Rey.
Somos Chicos de Menta – Wataru Yoshizumi
Manga refrescante y divertido para releer en verano.
Somos chicos de menta 6 (de 6)
Rústica sin solapas con s/cub. 5.95 €
La semana pasada rescaté este manga de la estantería para amenizar las idas y venidas de casa al trabajo. Y me ha durado eso, una escasa semana. La recordaba muy buena, pero es mejor. Lo más divertido que ha escrito la dibujante de Marmalade Boy (1992). El ritmo es dinámico y fresco, el humor natural y espontáneo. El dibujo, a pesar de las dificultades de apreciación que ofrece la presente edición, es perfecto. La principal diferencia con la obra más famosa de Wataru Yoshizumi es que ésta no tiene un alto contenido dramático y, aún con sus simplicidades, en muchos tramos la supera.
Los protagonista de Somos chicos de menta (Mint na Bokura, 1997) son los gemelos María y Noel Minamino. Durante un verano, María se enamora y decide irse a un internado sin consultárselo a su inseparable hermano gemelo. Enfadado por la decisión de María, Noel decide entrar en el internado disfrazado de chica para tratar de chafar la historia de amor de su hermana y llevarla de vuelta a casa. Con lo que no contará Noel es con que él también puede llegar a tener sentimientos por otras chicas o despertarlos en otros chicos. La enigmática Miyu, compañera de habitación de Noel y Sasa, la estrella del club de baloncesto completan el reparto protagonista de esta alocada historia. Los enredos diarios en el internado Morinomiya están servidos.
La edición de Planeta es horrorosa, y eso que ya ha tenido dos en nuestro país. Parte del motivo de esta reseña es pedir una nueva edición acorde a la calidad mínima con la que se debe editar un manga (y de paso que editen Marmalade Boy Little y Handsome na kanojo). La primera colección fue en formato grapa, de unas 80 páginas, en un total de 16 números, sentido de lectura occidental. La esperada recopilación en tomo fue también en sentido de lectura occidental (ahorro de maquetación) y con una calidad de impresión muy inferior a la anterior (ésta parece fotocopiada). Muchas tramas pequeñas casi ni se perciben y quedan borrosas, por ejemplo se nota mucho en los peinados de Miyu. Además el corte de páginas destroza bastantes globos de lectura, y la dificulta bastante. Una auténtica pena de edición para la que es, por lo menos, la segunda mejor obra de Watarau Yoshizumi. Sorprendente que no tenga versión anime.
All You Need Is Kill – Takeshi Obata
UN TERRORÍFICO DÍA DE LA MARMOTA.
All You Need Is Kill 1 (de 2)
Rústica con sobrecubierta 8.50 €
El letargo estival en el que suele entrar el mercado editorial por estas fechas no suele dejar novedades tan relevantes como esta adaptación de la novela del mismo nombre. Escrita por Hiroshi Sakurazaka en 2004 y llevada al cine por Doug Liman en 2014 como Edge of Tomorrow (Al filo del mañana), protagonizada por Tom Cruise y Emily Blunt, ahora nos llega la versión manga.
Takeshi Obata se ha convertido en uno de los mangaka estrella del catálogo de Norma editorial, que publicó primero Bakuman y reeditó después la popular Death Note, ambas guionizadas por Tsugumi Oba. En All You Need Is Kill cuenta con el storyboard de Ryosuke Takeuchi y el diseño de personajes original de la novela de Yoshitoshi Abe. Ha sido serializada durante este 2014 en Japón en la revista Weekly Young Jump y recopilada posteriormente en dos tomos.
La historia está ambientada en un futuro apocalíptico y militarizado donde la humanidad sufre la invasión de una especie de mutación extraterrestre. Keiji Kiriya es un joven soldado japonés que acaba de ser reclutado por la Fuerza de Defensa Unida. La trama empieza con la muerte de Keiji ante la atenta mirada de Rita Vrataski, la mejor combatiente con la que cuenta el ejercito aliado estadounidense. Keiji revive, una y otra vez el periodo de tiempo previo a la batalla en la que muere ante el enemigo. Al morir vuelve a repetirse el bucle, sobrevivir parece imposible, ir ganando experiencia en combate es su única opción. Un argumento que recuerda mucho al de la película Groundhog Day (Atrapado en el tiempo), Harold Ramis (1993), donde Bill Murray revivía una y otra vez el 2 de febrero, el día de la marmota.
El dibujo del manga es excelente, realista y minucioso (como todo lo que ilustra Obata) y el argumento de la historia atrapa desde el principio, más a los amantes de la ciencia ficción. Con mucha acción y alto contenido de violencia, el desarrollo de la trama se asemeja al de un videojuego. La corta extensión de la obra facilita darle una oportunidad pero deja por el camino el desarrollo de unos secundarios que resultan demasiado superficiales. Entretenida pero no imprescindible.
DRAGON BALL: BATTLE OF GODS
Aprovechando que este fin de semana se estrena en los cines de Cataluña y País Vasco la nueva película de Dragon Ball Z, reblogueo la crítica que publiqué en septiembre. Llega mas de un año después, pero lo importante es que es la primera película de la saga que llega a (algunas) de nuestras pantallas.
El regreso comercial de la franquicia Dragon Ball Z
Dirección: Masahiro Hosoda.
Guión: Akira Toriyama y Yusuke Watanabe.
85 minutos.
Argumento:
Bills, Dios de la destrucción, despierta de su letargo. Su primer objetivo es encontrar al Saiyan de la leyenda que fue capaz de derrotar a Freezer. Goku está entrenando en el planeta Kaito y espera con ilusión a su nuevo y poderoso rival. Mientras tanto en la tierra Bulma celebra a lo grande su fiesta de cumpleaños.
La escena: Bills ve en una pantalla temporal la primera transformación de Goku en super Saiyan y parte de su combate con Freezer. Un regalo para los nostálgicos.
Estrenada el 30 de marzo en Japón, la decimoctava película de animación de Dragon Ball (14 de Dragon Ball Z) ha sido todo un acontecimiento, ya que hacía 17 años del estreno de la última en un cine japonés. Ha salido a la venta el 13 de septiembre, por lo que ya es más fácil verla por España con una buena calidad de imagen (aquí no se ha estrenado ni doblado, claro).
La historia se desarrolla entre los capítulos 517 y 518 del manga original, tras la saga de Bu y antes del inicio del epílogo. Sin entrar en spoilers, solo apuntar que no aporta mucho a la historia general de Dragon Ball, es más una presentación coral de personajes, algo caótica, en un tono más humorístico (con un apetecible tour por la gastronomía japonesa). A Vegeta por ejemplo no le sienta nada bien su papel: él era el guerrero vanidoso y confiado al que al que partían la cara de buenas a primeras. La inclusión masiva de personajes puede perder al espectador que no sea muy fan.
Incongruencias y fallos: Los propios fans se percataron en el trailer oficial de que Gohan salía en un modo de transformación obsoleto y se pudo corregir para la película. Satán debería saber bien quién es Dende. Da la sensación que son muchos los años que el producto llevaba guardado y olvidado por los creadores.
En resumidas cuentas, creo que no respeta el espíritu épico del original aunque si que ha conseguido resucitar la franquicia. Espero que el neófito no piense que puede formarse un juicio de valor sobre lo que es Dragon Ball viendo solo esta película y se anime a ver desde el principio una de las historias de aventuras más fascinantes de todos los tiempos.